Pues os cuento mi experiencia con Citroen de Grupo Rasche en Aranjuez, Madrid.
La atención en el taller ha sido pésima. Dejé el coche para la revisión y me lo encuentro con 70 km recorridos de más, en media mañana. El problema que tengo desde el principio con la caja de cambios dicen que "es normal".
Pero eso es lo de menos, lo más grave es que entregué un coche para comprarme éste. Por el motivo que sea, tardaron varios meses en vender el coche que entregué. Hace un par de meses me llegó una multa de tráfico por mi antiguo coche, cometida cuatro meses después de vender el coche. Llamo a tráfico y resulta que el concesionario lo mantenía todavía a mi nombre. La multa la cometió, según ellos, el nuevo comprador, pero el caso es que, el día de la infracción, el coche seguía estando a mi nombre, y sólo unos días después lo pusieron a nombre del comprador nuevo.
Todavía tengo este tema con abogados y con una denuncia en la oficina de consumo, porque la multa es de las gordas.
Esa es mi experiencia con el concesionario en que compré el coche. El segundo concesionario al que lo he llevado para la revisión de los 15.000 km, que está en Madrid, en la calle Arturo Soria, tampoco me ha hecho mucha gracia; ni se molestaron en ver el problema del cambio, simplemente me dijeron, como el otro, que "era normal".
Ahora creo que probaré con un tercer concesionario, en Villalba, en la sierra de Madrid, cerca de donde vivía hace muchos años y que es donde llevaba mi antiguo C2 cuando lo compré. Está a 100 km de casa, pero el paseo vale la pena, espero que sigan los mismos mecánicos y jefes de taller que había entonces.
La reclamación al SO no suele funcionar salvo que sean cosas graves o averías ya ocurridas. Vamos, que el coche llegue al concesionario en grúa o algo así.
Parece que la norma que siguen es la de torear al cliente. Imagino que ocurre lo mismo en otras marcas.
En fin, veremos.