Bueno, actualizando, ya con 19.000 KM en el 1,2 82 CV. El motor va muy bien, ya suelto del todo. Le pongo gasolina de 98, después de hacer varias pruebas y comprobar que, aunque en cuanto a consumo no hay gran diferencia, el motor va más suave y tiene más bajos con la de 98 y, por las mañanas, al cabo de unos cuantos depósitos, arranca mejor y con menos ruido y vibraciones. Cuesta un poco más, pero creo que a largo plazo será mejor para la duración del motor.
He hecho varios viajes largos, con cuatro personas en el coche, y el motor es más que suficiente para ir en autovía a ritmos legales, sin problemas. Adelantar ya es otro cantar, hay que tener paciencia. Viajando solo, el coche es muy ágil y el motor tiene cierta vidilla.
En carretera con curvas es bastante ágil y la dirección transmite mucho aplomo. En cuanto a consumos, me hace medias de entre 5,3 y 5,5 litros a los 100, con parte de ciudad, autovía, atasco mañanero y carretera convencional, con una conducción normal, ni demasiado tranquila ni agresiva.
Consumo de aceite: en los primeros miles de km hasta la revisión de 15.000 se tragó medio litro. Ahora, con 19.000 el nivel sigue igual. Espero que no consuma demasiado.
Ruidos: el silbido del viento se solucionó poniéndole una antena más corta. Ahora hace el ruido típico de los retrovisores y los limpiaparabrisas. Hay algún ruidito que parece venir del maletero, pequeño, como un click de algún plástico que golpetea con algo. Pero no me parece importante.
Una cosa para quienes hayáis tintado las lunas. Me paró la benemérita para decirme que hay que recortar el perímetro de la tercera luz de freno, no me multaron pero me dijeron que, en su momento, me podría dar problemas para pasar la ITV. Se lo he recortado con cuter y una plantilla y ha quedado bien y, efectivamente, la luz se ve mucho mejor, sobre todo de día, con sol.
Cosas que no me gustan, ya vistas con el paso del tiempo:
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Es difícil encontrar la buena posición al conducir porque el volante sólo se regula en altura, así que hay que ir con las piernas algo encogidas para tener los hombros a la distancia correcta (con la muñeca sobre la parte superior del volante al tener la espalda pegada al respaldo).
La posición de los elevalunas, que uno se acostumbra, pero no deja de ser incómoda.
El funcionamiento de la caja de cambios: ruidosa, rasca la marcha atrás, al ralentí, en frío, durante los primeros segundos después de arrancar el motor, la palanca vibra y golpetea como si hubiera alguna pieza del cambio (¿los cables, quizás?) que golpeen con algo del escape o con algún soporte del motor. Esto intentaron arreglarlo en el concesionario con un contrapeso y mejoró un poco, pero sigue ahí. También es verdad que probé un Cactus con el mismo motor y hacía lo mismo...
Los plásticos de la parte superior de las puertas, y del salpicadero, que parecen resistentes, pero se rayan con mucha facilidad, hay que tener cuidado al limpiarlos.
La tapa del maletero que cubre la rueda de recambio. Es horrible, se desfonda y se descuadra. Compré el cubremaleteros flexible, que es como de una goma, y la verdad que está bien, además, es lavable. Vale la pena comprarlo si podéis.
La rueda de repuesto: la tuerca que la sujeta a la carrocería se rompe. Así que cuidado cuando saquéis la rueda para revisar el nivel de la presión. En el concesionario dicen que la revisan, pero no es cierto, ni se molestan; sólo ven las de las cuatro ruedas puestas.
El salpicadero no tiene iluminación a menos que des las luces de posición o las de cruce. Es el primer coche que tengo en el que ocurre eso. Recuerdo que los coches de hace 25 o 30 años eran así... pero...
Los reposacabezas traseros sólo son útiles para gente de menos de 1,70 o para niños. Esto tiene difícil solución.
Aire acondicionado: hace ruidos raros, quita mucha fuerza al motor, incluso parece que aumenta la retención cuando uno suelta el acelerador en una pendiente o para disminuir la velocidad. Al no indicar una temperatura, es complicado acertar con las rayitas, hay que ir probando hasta encontrar la temperatura correcta.
Los parasoles son pequeños y no cubren el sol en muchos ángulos, con lo que a veces es complicado evitar deslumbramientos.
Visibilidad hacia atrás al aparcar: muy mala. Imprescindible el radar de aparcamiento. El coche es más largo de lo que parece.
El servicio postventa de Citroën y la atención en sus talleres sigue siendo muy mejorable. La marca no ha hecho nada por corregir esto. Hablar con un mecánico de Citroën es como retroceder 20 años o más en el tiempo.
Cosas que me gustan:
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El coche es silencioso, el sonido del motor no es desagradable. Consume muy poca gasolina, por lo que mis expectativas en este sentido al optar por este motor se han visto cumplidas.
Es ligero y ágil en carretera, frena bastante bien y transmite seguridad al circular sobre mojado. La suspensión es suave aunque también firme, no balancea en curvas.
Tiene un maletero enoooorrmmmeeeee...
Hay mucho espacio para los pasajeros atrás, todo el mundo que se sube en el coche lo dice.
Es cómodo para conducir, sencillo y sin complicaciones en los mandos.
En algunos colores, como negro o gris, y con las llantas y los cromados, incluso parece elegante y todo.
En resumen, cumple muy bien su función y, por el precio que cuesta, no está nada mal. No me arrepiento de la compra, hasta el momento. Ya veremos a largo plazo cómo resulta.